El triángulo virtuoso «Systems Thinkers – Policy Makers – Civic Leaders»
En un mundo donde las sociedades se tornan cada vez más complejas, las estrategias participativas son la clave del modo en que podemos encarar un futuro lleno de incertidumbre y volatilidad.
Abel Wolman en 1965 estaba construyendo modelos salubres de gestión del agua en la ciudad de Whashington y utilizaba equipos científico-tecnológicos disponibles en la época, cuando escribió la siguiente cita que parece vigente hoy día: «La maquinaria para la propagación del mito, los intereses y alegatos particulares, probablemente excede con mucho la capacidad de transmitir y comunicar análisis sólidos con el uso de la ciencia y la tecnología».
En aquel entonces, Whashington estaba hirviendo con personas tratando de secuestrar el sistema para servir a sus intereses particulares y Wolman encontró el modo de cambiar la ecoestructura de decisiones entorno a estas áreas compartiendo sus modelos de simulación con políticos y líderes cívicos a la vez que conectaba sus intereses comunes . En los últimos 80 años de ciencia computacional no hemos obtenido ventajas significativas contra este denominador común de tráfico de influencias e intereses parciales, aunque el desarrollo de programas globales contra el cambio climático o las más recientes aplicaciones durante la pandemia por COVID 19, han afianzado la autoridad científica y estratégica de los modelos de simulación en diferentes campos de acción humana.
Nuestra esperanza para inclinar la balanza de la toma de decisiones políticas basada en la presión de lobbys e intereses parciales hacia las políticas basadas en los intereses comunes y el liderazgo colaborativo, está en el crecimiento del número de pensadores sistémicos cada vez más comprometidos, que sean capaces de involucrar a los líderes cívicos y a los políticos, en la gestión del cambio social con modelos de simulación, ciencia y otras tecnologías, marcando un nuevo paradigma de desarrollo humano sostenible.
Necesitamos mejores modelos sociales y sobre todo necesitamos un mejor compromiso de todos, a medida que los construimos. Para ser más eficaces, tanto en las acciones Up-Down como en, las muy necesarias acciones Bottom-Up, una herramienta clave es el triángulo virtuoso de salud social al combinar el diseño social de los pensadores sistémicos con la voluntad de cambio de los políticos y con el impulso autoorganizativo de los líderes cívicos.